Salsas, ensaladas, guisos, comida rápida y podría seguir y seguir. El tomate es un ingrediente versátil en la cocina, puede realzar el sabor de casi cualquier comida. Es fácil de encontrar y no es costoso, lo que lo hace muy útil en la cocina y nos ayuda en muchas comidas.
Además de ser delicioso, el tomate es bueno para nuestra salud, ya sea que lo comamos crudo o cocido. Por ejemplo, una porción de 80 gramos de tomate nos proporciona alrededor del 5% del potasio que un adulto necesita diariamente.
Comer alimentos ricos en potasio como el tomate está relacionado con un menor riesgo de sufrir derrames cerebrales y podría también reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
Los tomates tienen una sustancia llamada licopeno. El licopeno no solo ayuda a combatir la inflamación y los daños a las células, sino que también puede disminuir las posibilidades de tener problemas del corazón, como enfermedades cardiovasculares, según estudios.
Aunque algunas vitaminas y minerales se pierden en los tomates cuando se cocinan a altas temperaturas, el licopeno, al contrario, se vuelve aún más fuerte como antioxidante cuando se calienta.
Además, es bueno comer tomate cocinado con aceite de oliva, ya que esto ayuda a que nuestro cuerpo absorba mejor sus componentes.
Los fitoquímicos en el tomate también son buenos para nuestros ojos. Pueden ayudar a mantener la salud ocular y podrían protegernos de problemas como la degeneración macular relacionada con la edad y otras enfermedades de la vista.