Pinkwashing: ¿Qué es y cómo podemos evitar caer en esta práctica?

Con la llegada de junio, el mes del orgullo, parece que toda la ciudad de pinta de arcoíris para celebrar la lucha de la comunidad por sus derechos, las marcas cambian los colores de sus logos y el “love is love” está en el aire. ¿Pero qué pasa cuando termina este mes? ¿Se acaba la lucha? ¿Se acaban los problemas?

El “pinkwashing” es un término que se utiliza para describir una estrategia de marketing o relaciones públicas en la que una empresa o institución se presenta a sí misma como solidaria o a favor de la comunidad LGBTQ+ (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y queer), pero lo hace principalmente con el objetivo de obtener beneficios económicos o mejorar su imagen pública.

El término se originó en el contexto de las empresas que aprovechaban el mes del orgullo LGBTQ+ para promocionar sus productos o servicios, utilizando el símbolo del arcoíris y mensajes de inclusión. Sin embargo, a menudo estas acciones no están respaldadas por un verdadero compromiso con los derechos y la igualdad de las personas LGBTQ+. En cambio, se trata más de una táctica de marketing para ganar clientes o mejorar la percepción pública de la empresa.

El pinkwashing es criticado porque puede dar la impresión de que una empresa es progresista y de apoyo a la comunidad LGBTQ+, mientras que en realidad no toma medidas concretas para abordar la discriminación y los problemas que afectan a esta comunidad, o que incluso no tratan con respeto y dignidad a sus trabajadores o colaboradores que pertenecen a este colectivo, o incuso se trata de empresas que pese a que declaren ser aliadas de la comunidad, por otro lado financian a partidos políticos que promueven el odio y la discriminación. Esto puede llevar a la explotación de los derechos LGBTQ+ con fines lucrativos, en lugar de trabajar genuinamente hacia la igualdad y el respeto, lo que generar desconfianza en la comunidad LGBTQ+ y en el público en general. Utilizar sus símbolos y mensajes con fines lucrativos sin un compromiso genuino es insensible, incluso ofensivo.

Al centrarse en tácticas de marketing y relaciones públicas vacías en lugar de abordar los problemas reales que enfrenta la comunidad LGBTQ+, el pinkwashing puede desviar la atención de los desafíos importantes que aún existen, como la discriminación laboral, la falta de protección legal y la violencia.

¿Podemos hacer algo al respecto?

Como consumidores, hay varias acciones que podemos tomar para evitar caer en el pinkwashing:

Investigar y conocer las prácticas de la empresa: Antes de apoyar a una empresa que se presenta como LGBTQ+-friendly, es importante investigar y conocer su historial y compromiso real con los derechos LGBTQ+. Examina sus políticas internas, programas de diversidad e inclusión, contribuciones a organizaciones LGBTQ+ y testimonios de empleados LGBTQ+. Esto te ayudará a determinar si sus acciones respaldan sus palabras.

Mirar más allá del marketing: No te dejes llevar solo por los mensajes y símbolos en la publicidad o en los productos. Analiza las acciones concretas de la empresa. ¿Han respaldado públicamente leyes a favor de los derechos LGBTQ+? ¿Han tomado medidas para abordar la discriminación dentro de su propia organización? Presta atención a las acciones y no solo a las palabras.

Apoyar a empresas auténticas: En lugar de respaldar empresas que practican el pinkwashing, busca y apoya a aquellas que tienen un historial demostrado de apoyo a la comunidad LGBTQ+. Busca marcas y organizaciones que han trabajado con organizaciones LGBTQ+, que promueven la diversidad en sus equipos y que han adoptado políticas inclusivas.

Investigar organizaciones benéficas: Si deseas realizar donaciones o apoyar a organizaciones que trabajan por los derechos LGBTQ+, investiga bien antes de hacerlo. Verifica su transparencia, reputación y cómo utilizan los fondos donados. Hay organizaciones de confianza que hacen un trabajo significativo en la promoción de los derechos LGBTQ+, y apoyarlas directamente puede marcar una diferencia más impactante.

Ser consciente de las motivaciones de la empresa: Ten en cuenta que las empresas existen para obtener beneficios económicos. Si parece que una empresa está utilizando la comunidad LGBTQ+ únicamente para generar ganancias o mejorar su imagen, es importante ser cauteloso y cuestionar sus intenciones.

En general, se trata de tener una mentalidad crítica y consciente al tomar decisiones como consumidor. Al investigar, evaluar y respaldar a empresas e instituciones auténticas y comprometidas con los derechos LGBTQ+, podemos evitar caer en el pinkwashing y promover un cambio positivo. No se trata de prohibir el uso del arcoíris y otros símbolos, sino que realizar un llamado a consumir conscientemente.

 

 

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